Efectividad de las auditorias de comercio exterior del SAT

Por – César Benítez

De conformidad con la Ley del Servicio de Administración Tributaria, el SAT tiene la atribución de recaudar los impuestos, contribuciones de mejoras, derechos, aprovechamientos federales y sus accesorios de acuerdo con la legislación aplicable.  Bajo estas atribuciones, el SAT tiene la función de vigilar y asegurar el debido cumplimiento de las disposiciones fiscales y aduaneras y, en su caso, ejercer las facultades de comprobación.  En este sentido, existe el compromiso por parte del Servicio de Administración Tributaria de mejorar el costo de cumplimiento de las obligaciones por parte de los contribuyentes, y también la responsabilidad de implantar programas y proyectos para reducir su costo de operación y mejorar su eficiencia recaudatoria.

Con el objeto de facilitar la evaluación de la eficiencia recaudatoria, el SAT elaboró una metodología para determinar el costo beneficiode la recaudación y la fiscalización por impuesto contemplado en la legislación, y estableció un sistema que permite evaluar su desempeño a través de indicadores para medir la eficiencia de los resultados obtenidos.

Dentro de la matriz de indicadores para medir los resultados de recaudación, el SAT incluyó un indicador clave de desempeño que muestra el porcentaje de efectividad en actos de fiscalización sustantivos o profundos a Grandes Contribuyentes, el cual está encaminado a conocer el grado de acierto de la autoridad fiscalizadora al ejercer sus facultades de comprobación, para identificar un mayor número de actos con irregularidades o conductas de evasión u omisiones de impuestos por parte de los contribuyentes.  Este indicador se calcula dividiendo el total de revisiones terminadas de métodos profundos con observaciones, entre el total de revisiones terminadas de métodos profundos, multiplicado por cien.

Otro indicador clave de desempeño es el porcentaje de eficacia de la fiscalización de grandes contribuyentes, el cual muestra el grado de eficacia en los actos de fiscalización al contribuyente, que repercuten en autocorrecciones fiscales mayores a cien mil pesos.  Este indicador se calcula dividiendo el total de revisiones profundas terminadas con cobros mayores a cien mil pesos, entre el total de revisiones profundas terminadas con observaciones, multiplicado por cien.

Los informes publicados por el Servicio de Administración Tributaria para el segundo trimestre del 2022 muestran que el porcentaje de eficacia de fiscalización a grandes contribuyentes fue de 103.5% con respecto a la meta para el periodo, y el porcentaje de eficacia de fiscalización de comercio exterior para el mismo periodo, fue de 103.8% con respecto a la meta planteada.

No es de sorprender el grado de certeza en la dirección y ejecución de las auditorias para detectar evasiones, errores u omisiones, ya que desde el 2016 el Servicio de Administración Tributaria ha venido realizando revisiones electrónicas sobre rubros específicos y no sobre toda la operación como sucede en auditorías tradicionales.  Estas revisiones electrónicas son posibles gracias a la gran cantidad de registros y transacciones disponibles en las bases de datos institucionales y, a la implementación de procesos de análisis de datos para transformarlos en información útil de conceptos específicos de una o varias contribuciones.

Recordemos que las consecuencias de no corregir irregularidades pueden ser de gran impacto para las empresas, desde multas que van del 130% al 150% de los impuestos al comercio exterior omitidos o posible embargo de mercancías, hasta el inicio de un proceso de cancelación de una certificación de IVA o la suspensión de un padrón de importadores.  En cualquier caso, las consecuencias del no cumplimiento son graves, por ello es importante que las empresas lleven a cabo análisis de riesgos de cumplimiento de obligaciones de comercio exterior, implementen procesos internos de medición y vigilancia, e involucren a los órganos de dirección de la empresa. En resumen, el Servicio de Administración Tributaria ha incorporado tecnología en sus procesos de revisión y ha madurado sus programas para mejorar la eficiencia recaudatoria. Conociendo las estrategias de fiscalización implementadas por la autoridad recaudadora, resulta indispensable que las empresas hagan un uso más eficiente de los sistemas de información para un manejo consistente de la información, incorporen herramientas tecnológicas para automatizar procesos de validación e implementen auditorias preventivas de sus bases de datos, con la finalidad de detectar posibles desviaciones o errores, y estos puedan ser corregidos a tiempo, disminuyendo así la probabilidad de un acto de fiscalización con observaciones y multas.

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